A esto le queda poco

Este mundo ya no aguanta más. Solo unos ejemplos:

Uno. La actual crisis de subida de precios de los alimentos. Es una auténtica locura. Porque dicha subida de precios se debe nada más y nada menos ¡que al progreso! Se debe principalmente al desvío de alimentos como el maíz o el azúcar para producir combustibles en lugar del petróleo. Es decir, que una gente debe morir de hambre para que otra gente pasee en coche. Y, simplemente, no hay solución.

Dos. Las catástrofes naturales son cada día más comunes, como el ciclón 'Nargis' en Myanmar y el reciente terremoto en China. Aunque siempre han existido las desgracias naturales, éstas son cada vez más frecuentes, y estoy convencido que muchas de ellas son producidas indirectamente por el maltrato que el mismo ser humano da al planeta. Nuevamente, no hay solución.

Tres. El pecado campa por sus respetos. Hace poco leí que en España un Gobierno autonómico recomendaba un determinado libro que animaba a mantener determinadas prácticas homosexuales aberrantes. Y repito, no animaba solamente a la homosexualidad, sino algo incluso peor, a determinadas prácticas repulsivas dentro de la misma. Y tampoco hay solución, porque los gobiernos seguirán animando (como sucede continuamente en España) a que las personas practiquen el pecado.

Cuatro. La violencia del ser humano contra el ser humano es una constante, en guerras a gran escala y en asesinatos impunes. Fuertes matan a débiles, hombres matan a mujeres, adultos matan a niños,.... y no pasa nada. Simplemente no hay justicia. Ni la habrá.

No creo que a este planeta le quede mucho tiempo, porque no creo que la tierra pueda soportar todo este desastre por mucho tiempo más. Creo que el Señor está a las puertas, y Jesús puede venir en cualquier momento para sacar a Su pueblo de este planeta justo antes de que empiece el terrible castigo que se desatará por siete años. Porque a esto le queda poco. La tierra ya no soporta más al ser humano.