Comunismo chino asesino, sí

A mi texto titulado El comunismo chino, asesino de tibetanos y, también, de cristianos hay un único comentario al que creo que debo responder, y quiero hacerlo desde un texto, éste, en particular.


Comunismo, comunismo, comunismo y más comunismo.

Creo que es la introducción al comentario. Si va porque el escritor piensa que escribo mucho del tema, y siempre en contra, es su opinión. Pero el comunismo, como sistema perseguidor de todas las libertades en general, y de la religiosa en particular, merece toda mi crítica. De todos modos, éste es mi primer texto sobre el tema en este blog, así que tampoco creo que esté abusando del monotema comunista.


¿Qué más da si el régimen chino es comunista, capitalista, fascista o costumbrista?

Importa, y mucho, porque siempre es preferible, y con muchísima diferencia, un régimen que respete las libertades individuales y colectivas, a uno que las prohíba y las persiga. Hoy, por ejemplo, leo una noticia titulada La policía china dispara a monjes tibetanos y civiles y mata a ocho personas. Pues bien, ese titular sería imposible en, por ejemplo también, Estados Unidos, España o Argentina, países en los que hay mayorías religiosas, pero que respetan los derechos de las minorías.


La corrupción no viene de las ideas, sino de las personas.

Todas las personas son pecadoras, pero las hay más corruptas que otras. Y hay regímenes que son más corruptos que otros. La peor corrupción es la que persigue, detiene, encarcela y mata a las personas simplemente por tener ideas diferentes.


¿Es corrupto el comunismo chino? Sí.

A nivel de persecución religiosa no solamente es corrupto, es uno de los países más corruptos que hay, junto a los países musulmanes.


¿Por qué? Por los chinos, que son corruptos.

También son corruptos (o pecadores) los estadounidenses, los canadienses, los europeos, y los sudamericanos, por poner algunos ejemplos, pero en esos países a nadie se le persigue por sus ideas religiosas.


¿Los chinos son malos? No más malos que tu ni que yo.

Esa es una generalización que ignora por completo el tema de fondo, que es la ausencia de libertad religiosa (y también política) en China. Yo no hablo de "los chinos" (los cuales, dicho sea de paso, son las víctimas del régimen chino) sino del comunismo chino, que persigue, encarcela y mata a personas por sus ideas religiosas, mayormente cristianas. Ni el escritor del comentario ni yo perseguiríamos nunca a nadie por su diferente idea religiosa de la de él o de la mía. Ese es el punto.


En Ruanda, querido mío, no eran comunistas.

Que en otros países se cometan atrocidades no justifica las barbaridades en China, creo que es evidente.


Termino diciendo que no podemos separar las ideas de las personas que defienden esas ideas. Hay ideas elevadas e ideas perversas. El comunismo ateo es una de las ideas más perversas que existen.

Mis textos en Cristianos por Israel